Todo psicólogo utiliza y desarrolla su actividad sobre la base de UN MODELO o MODELOS TEÓRICO-PRÁCTICOS DE INTERVENCIÓN, son sus técnicas, es su tecnología. Y la Psicología como ciencia lo que hace es crear modelos de la realidad y estudiar sobre esa base su aplicación en la vida de las personas, desarrollando su eficiencia e investigando continuamente al mismo tiempo.

He procurado desarrollar una actividad basada en los últimos conocimientos y a su vez los más avanzados de aplicación de la Psicología a la resolución de problemas y conflictos y la mejora de la resolución personal. Tomando en consideración que, aún cuando haya modelos que se han aplicado en el pasado y aún cuando han funcionado, o aún, no habiendo funcionado, se han impuesto socialmente y se han difundido y aplicado; siempre tenemos la posibilidad de mejorarlos y no atados a los mismos, aplicar nuevos modelos o sus avances y aún, poder investigar más sobre la base de la metodología científica.

Opto por la utilización de esos modelos, que dada su utilidad, sean a su vez de aplicación exitosa por breves, a ser posible solo una o unas pocas entrevistas (citas, visitas, sesiones), procurando mantener al consultante el menor tiempo en la Consulta y ligado a ella, tratando que su efectividad sea desde el primer momento y para su resolución lo más rápida posible.

Porque se trata de que la persona no permanezca ligada a la Consulta-Psicólogo, sino lo mínimo posible, y así facilitar al máximo su independencia en su propia vida. Pero además, esto de no ser invasivo, tiene que ver con que las personas que consultan, resuelvan conforme a su interés particular e individual en la vida. Porque no se trata de crear escuela, adeptos, seguidores o personas en estado permanente de aprendizaje o consumo ideológico de teorías, que parecen ciencia pero no lo son.

La consulta debe ser efectiva y eso significa:
- Eficaz, al resolver o cambiar positivamente la estructura del problema del consultante;
- Eficiente, al dar un resultado que anticipa la solución a la expectativa que hasta ese momento era imposible;
- Replicable, capaz de ofrecerse a multitud de personas con los mismos resultados de éxito; y
- Factible, con los recursos que contamos para poderse realizar en ese momento.

La metodología científica aplicada a la intervención clínica en psicología, consiste, en hacer una buena descripción y definición del problema, aplicar una hipótesis resolutiva y estrategia experimentada de intervención, para provocar el cambio, alternativa a las que ya se han utilizado y no han funcionado en ese problema concreto en el pasado, y a continuación de obtener el nuevo resultado con la nueva estrategia, aplicar una nueva evaluación sobre el resultado, que permita confirmarlo y conocerlo. De nada sirve por tanto etiquetar a nadie. Podemos etiquetar procesos pero no personas. Y en este sentido, la metodología científica no es nada que no se pueda aplicar en la vida cotidiana.